El bruxismo que se desarrolla durante el día se refiere a apretar consciente o inconscientemente los dientes y puede incluir el morder lápices, labios, uñas, etc. Este tipo es silencioso. El bruxismo nocturno es el rechinamiento inconsciente de los dientes caracterizado por cierta actividad de los músculos masticadores que generan sonidos que no se suelen producir en estado consciente. Se realiza como un acto reflejo. Puede empezar con la erupción de los primeros dientes en la lactancia, aumentar hasta los siete o diez años y después disminuye.
El bruxismo se identifica cuando hay desgaste dentario fuera del normal, dolor muscular a la palpación, alteración de la mordida, limitación de la apertura oral, molestias en la articulación de la mandíbula, aumento de la movilidad de los dientes, retracción de las encías, mandíbulas doloridas al despertar, dientes fracturados, dificultades para abrir la boca y dolores de cabeza.
No hay mucho consenso con respecto al origen del bruxismo. Algunos lo consideran un problema neurológico sin relación con la condición de los dientes; otros dicen que puede tener un componente genético; también se lo asocia con la falta de magnesio, etc. A pesar de todo esto, la teoría más aceptada es la que asocia esta patología con el estrés.
El tratamiento consiste en corregir los factores que propician este hábito, en algunos casos se puede considerar la intervención de un psicoterapeuta. Si hay situaciones de estrés se deben realizar técnicas de relajación muscular, reducir el estrés o la ansiedad puede reducir el bruxismo. Si hay factores anatómicos alterados, será el especialista dental el que dictamine el tratamiento.
Es una buena medida el utilizar protectores dentales para ir a dormir, son unos accesorios especiales de goma que ayudan a prevenir el desgaste de los dientes.
También puede favorecer que el niño no haga ejercicios extenuantes ni que vea violencia en la televisión. Un baño relajante antes de irse a dormir le ayudará a relajarse y si por la noche oyes el rechinar de sus dientes, procura cambiarlo de posición.
Fuente: REVISTA BEBÉS Y MÁS
Fuente: REVISTA BEBÉS Y MÁS