Según estudios publicados en la Revista de la Asociación Dental de Estados Unidos, los pelirrojos serían más susceptibles a padecer el dolor, por lo cual necesitarían una mayor dosis de anestesia, que las personas con otro color de cabello.
Si bien la mayoría no ve como una experiencia de placer la hora de visitar a un odontólogo , parece que los pelirrojos tienen muchos más motivos que el resto, ya que investigadores norteamericanos han demostrado que la genética tiene mucho que ver en ello.
Según estudios publicados en la Revista de la Asociación Dental de Estados Unidos, los pelirrojos serían más susceptibles a padecer el dolor, por lo cual necesitarían una mayor dosis de anestesia, que las personas con otro color de cabello.
Esta sería una explicación a que la gente con cabello rojo sea más propensa a tratar de evitar las consultas con los dentistas, dicen los investigadores de la Clínica Cleveland, en Cleveland, Ohio, y de la Escuela de Odontología de la Universidad de Louisville, Kentucky.
Se le atribuye la responsabilidad de esta situación a los mismos genes que motivan el color rojo de su cabello (gen receptor melanocortin-1, o MC1R), que además de afectar también a los ojos y la piel, lo haría a nivel cerebral en lo que respecta a la sensibilidad.
Por lo tanto si para la mayoría, cada vez que les toca ir al dentista piensa que el panorama puede ser negro, siempre va a ser mejor que el rojo, según la ciencia.