Una mujer israelí de 24 años tuvo que ser intervenida a fin de extraerle un cepillo de dientes que horas antes tragó de manera accidental.
Batel Panker, de la localidad de Kiriat Yam, regresaba a su hogar tras una jornada de trabajo y se dirigió al baño a limpiarse los dientes. De pronto, cuando se encontraba doblada sobre el lavatorio, el cepillo se deslizó por su garganta, llegando al estómago.
"Estaba realmente asustada. Traté de expulsarlo y forcejear", relató la joven.
Cuando nada funcionó, corrió hasta un hospital local, siendo enviada a rayos x. No obstante, los doctores no lograron encontrar nada, siendo regresada a su domicilio.
"Les pedí que me hicieran otra prueba. Sabía que me había tragado un cepillo de dientes grande, pero nadie me creía. Incluso pensaron que estaba loca", afirmó.
El portal israelí Yediot Ajronot reporta que al día siguiente, Panker decidió intentar con otro hospital, llegando al Centro Médico Carmel donde, mediante una nueva prueba de rayos x y ultrasonido, tampoco lograron encontrar nada. No fue hasta que los doctores la enviaron a una prueba computarizada que finalmente dieron con el objeto perdido.
Para ello se introdujo un tubo flexible a través de su garganta, alcanzando el cuerpo extraño y logrando así su posterior extracción.
"Utilizamos equipo común de una manera no habitual. Me alegra que eso haya podido ayudar", manifestó Segel. "Lo que aprendemos de este incidente es que, con toda la tecnología y experiencia, los doctores tenemos que escuchar a nuestros pacientes", agregó.
Panker, quien aún se encuentra internada, expresó su agradecimiento al equipo médico, aunque sin ocultar su molestia por no haber sido tomada en serio en primera instancia.