En Cincinatti un joven de 24 años murió por no ser tratado de una infección bucal. Le exigían el previo pago del tratamiento, pero el joven estaba en paro y no tenía seguro médico. Según confirmaron a la prensa los médicos del Hospital de la Universidad de Cincinnati.
Miembros de la familia del fallecido, Kyle Willis, han asegurado que todo comenzó cuando una de las muelas del juicio comenzó a molestarle hace dos semanas. El dentista le dijo que había que extraer la pieza, pero Willis decidió no hacerlo porque estaba desempleado y no tenía seguro. No podía pagar el tratamiento.
A consecuencia de ello, Willis desarrolló una infección que finalmente sería la causa de su muerte. Aunque cuando empezó a tener dolores de cabeza y se le hinchó la cara, Kyle Willis fue a urgencias, los médicos nuevamente no hicieron nada por salvar su vida.
Los médicos le dieron la posibilidad de optar como medicación entre fármacos para la infección o para el dolor. Como el paciente no podía permitirse pagar por los antibióticos, eligió el medicamento para el dolor. Una triste decisión, forzada por su situación económica, que le acabaría costando la vida.
Los medicamentos para el dolor hicieron su efecto pero la infección se mantuvo, hasta que finalmente atacó el cerebro de Willis, lo que acabó con su vida.
