Según el miembro de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) doctor David Herrera, un estudio demostró que la saliva podía transportar las bacterias causantes de la enfermedad y así una persona podía transmitir a su pareja la periodontitis por medio del beso.
La periodontitis o piorrea puede transmitirse por medio del beso entre las parejas estables, según se desprende del estudio “Infección periodontal en la pareja” de la doctora Birgitta von Troil-Lindén de la Universidad de Helsinki (Finlandia), presentado hoy en una rueda de prensa sobre enfermedades periodontales. Según el miembro de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) doctor David Herrera, el estudio demostró que la saliva podía transportar las bacterias causantes de la enfermedad y así una persona podía transmitir a su pareja la periodontitis por medio del beso.
No obstante, según David Herrera, la periodontitis no es contagiosa directamente, depende de si la otra persona es susceptible de padecer la enfermedad y además la transmisión requiere un periodo largo de tiempo.
Así, la transmisión de la periodontitis es más probable en parejas estables, y los dentistas deberán valorar, según Herrera, la salud periodontal de los familiares del paciente.
De momento, ha indicado dicho doctor, no se han realizado estudios sobre si la periodontitis se podría transmitir indirectamente mediante objetos como tenedores, cucharas o vasos.
Según datos de la campaña “48 horas de salud bucodental” realizada por una empresa del sector, un 50 por ciento de la población adulta padece alguna enfermedad periodontal, y un 96’4 por ciento de la población de entre 35 y 44 años y un 97’8 por ciento de entre 65 y 74 tiene algún problema en las encías.
Esta enfermedad, que afecta sobre todo a los adultos, provoca lesiones irreversibles y consiste en una inflamación alrededor del diente que afecta a su soporte y destruye las fibras de las encías que unen el diente al hueso. Siempre antes de la periodontitis se padece gingivitis, una inflamación de las encías provocada por la acumulación de bacterias que puede hacer que las encías sangren y tengan un color rojizo.