miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cáncer de glándulas salivales, un mal desconocido

Pin It Ahora!
Es común que las personas estén al tanto de varios tipos de cáncer como de seno, de estómago, de páncreas y de próstata, pero muchos desconocen que las glándulas salivales también pueden padecer de esta enfermedad. La tasa de mortalidad por causa del cáncer en glándulas salivales es muy baja debido a que la mayoría de los tumores que allí aparecen son benignos. La mejor forma de detectar este tipo de cáncer es acudiendo perioódicamente al odontólogo y haciéndose chequeos regulares con su médico de confianza.


A pesar de ser una afección que no se produce con mucha frecuencia, el cáncer de glándula salival aparece como causa de la formación de células malignas en los tejidos de este folículo, encargado de la producción de saliva; sustancia que contiene enzimas y anticuerpos que ayudan a la digestión de los alimentos y a proteger la boca y la garganta de infecciones.

Hay tres tipos de glándulas salivales: las parótidas, donde comúnmente comienza este tipo de cáncer, las sublinguales que se encuentran debajo de la lengua y las submandibulares que se localizan debajo del hueso de la mandíbula. También hay glándulas salivales menores en la nariz, la laringe y el paladar.

Factores de riesgo y síntomas

Aunque no se conocen las causas exactas por las cuales aparecen los tumores que generan el cáncer en las glándulas salivales, algunos factores de riesgo aumentan la posibilidad de contraer esta enfermedad. Tener una edad avanzada, estar expuesto a radiación como la de las radioterapias dirigidas a cabeza y cuello o la exposición a ciertas sustancias presentes en el lugar de trabajo son algunos de estos factores; donde influyen también el consumo de tabaco y alcohol.

Esta afección puede no causar síntomas y es detectado en chequeos dentales de rutina o durante un examen físico. Sin embargo, es recomendable consultar al médico si se presentan señales como nudos indoloros en las mejillas, la mandíbula o el labio, dificultad para tragar o abrir la boca ampliamente y un dolor constante en la cara. Algunos métodos que permiten la detección de la enfermedad son la ecografía y la endoscopia, procedimiento donde se inserta un tubo delgado en la boca para observar el estado en el que se encuentra esta cavidad, la garganta y la laringe.
Cargando...