Son la última moda en adorno dental, pero no hay nada de bonito en el daño que pueden traer a su sonrisa. Las parrillas dentales son adornos de metal desarrollados en 1980 por artistas de hip-hop. Estas parrillas, también llamadas grills o grillz, son removibles y colocadas sobre los dientes anteriores. Están hechas de oro, plata o metal incrustado con piedras preciosas y pueden costar de veinte a miles de dólares, dependiendo del trabajo realizado en su elaboración.
¿El uso de parrillas dentales puede causar problemas de salud bucal?
Sí, puede. Es importante hacer una higiene bucal completa, incluyendo el uso de hilo dental y cepillado con crema dental que contenga antimicrobianos, una vez que los residuos de alimentos y la placa bacteriana pueden desarrollarse fácilmente en las parrillas, irritando la encía. Esta irritación puede transformarse en gingivitis y además provocar caries. Las parrillas dentales también causan abrasión en los dientes vecinos y recesión gingival, pueden decolorar y astillar los dientes. La parrilla debe ser siempre removida antes de las comidas o del uso de enjuague bucal. El metal también puede causar reacciones alérgicas en la boca.
Algunas escuelas en Alabama, Georgia y Texas, en Estados Unidos, prohibieron el uso de las parrillas dentales por razones de disciplina y de salud. Es importante consultar al dentista sobre la colocación y uso de parrillas dentales y las implicaciones que pueden tener en su salud bucal.
¿Quién hace las parrillas dentales?
Quien debe hacer las parrillas dentales suele ser el dentista, sacando la impresión adecuada de sus dientes, y no un joyero o vendedor de esos adornos. El profesional no habilitado puede causar problemas en los dientes y en la boca . Aunque lo más penoso es cuando lo realiza un profesional de la salud , pues está incumpliendo con los códigos de moral sabiendo que dicho producto afectará la cavidad bucal.