viernes, 21 de octubre de 2011

Breve Reseña de la Importante Participación de la Mujer en la Odontología

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En las antiguas culturas mesopotámicas, egipcia, hebrea, china o hindú, no hay mención alguna a la presencia femenina en dicha especialidad. Como sabemos gracias a las disertaciones anteriores conocemos nombres de dentistas en Egipto como Hesy-Re, o en Mesopotamia ( Arad- Nana) pero no hay dato de dentistas femeninos, lo mismo ocurre si nos centramos en la odontología de todas las culturas pasadas, la mujer no era de gran relevancia en el asunto odontológico lo que claramente cambiara en los próximos milenios.

En 1719 ejercía en París mademoiselle Rezé, que escribió el primer librito sobre la materia de autoría femenina, titulado Disertación apologética, donde se anunciaba un “Bálsamo universal que calma cualquier absceso o mal de dientes” probado nada menos que por el mismísimo rey Luis XIV.

Ejercían entonces en la capital de Francia 31 dentistas autorizados, de los cuales dos eran mujeres: mademoiselle Calais —Marie Madeleine— y mademoiselle Hervieux .
Mademoiselle Calais fue discípula del famoso dentista Claude Geraudly (o Gerauldy), que atendió a Felipe V cuando era duque de Orleans, e incluso a la emperatriz de Rusia.
Marie Madeleine Calais nació en 1714 y obtuvo el título de “Experta para los dientes” en 1740, después de vencer grandes inconvenientes, sólo salvados gracias al favor del cirujano del rey, La Peyronie. Para que el precedente no cundiera, los dentistas varones lograron que el gobierno evacuara una ley, en 1755, que cerraba el paso a las mujeres en el Arte Dental (igual que había hecho, en 1484, Carlos VIII).

Sin embargo, haciendo caso omiso de dicha ley, en 1758, El Mercurio, de París, incluía un anuncio de mademoiselle Gerauldy, sobrina del mismo Claude Gerauldy, en el cual se titulaba “Única privilegiada del Rey”, esto es, con patente real, y proclamaba que “atendía diariamente en su casa, rue D’Orleans, barrio Saint Honoré, vis a vis de L’Hotel de la Providence, donde ofrece:
Primero: un elixir que fortifica los dientes que se caen y hace crecer las encías.
Segundo: una opiata que limpia y hace crecer los dientes.
Tercera: una esencia que aplaca y cura sobre la marcha los dolores de dientes.

Otro icono es Lucy Beaman Hobbs Taylor, de la que se dice que es la primera mujer del mundo con título oficial.

Que fue la primera en graduarse en un colegio dental, cierto; pero la primera con título legal, absolutamente falso.

Título oficial tuvieron las francesas Mademoiselle Calais y Mademoiselle. Hervieux más de cien años antes, y título oficial tuvieron en España: en 1934 doña Josepha Tendilla Moreno, en 1936 doña Norberta Murga, en 1849 doña Polonia Sanz, en mil ochocientos cincuenta y tantos doña Manuela Aniarte; títulos concedidos por entidades oficiales como el Colegio de San Carlos en Madrid y la Facultad de Medicina en Valencia.

Para ello, las candidatas debían formarse y examinarse delante de un tribunal (Mademoiselle. Calais, por ejemplo, estuvo dos años como asistente y tres como auxiliar con Gerauldy, y después tuvo que examinarse para obtener el título de “experta para los dientes



La primera dama dentista en México fue la señora Ana María Page, que se anunció por primera vez en junio de 1833 en El telégrafo: “Se ofrece al público, y en particular a las hermosas mexicanas, en su profesión de dentista, que ha ejercido con muy buenos resultados en las principales ciudades de Estados Unidos del Norte”.

En julio de 1835 notificó a El Diario de Gobierno su cambio de domicilio, y ofrecía también aplicar sanguijuelas y poner ventosas secas y sajadas.

En 1883 hace su aparición Mademoiselle. Duval, que había estudiado en París, hacía empastes, orificaciones, dientes, extracciones sin dolor, enseñanza gratuita, y vendía polvos dentífricos y líquidos antiálgicos.
En 1890 se graduó la primera dentista negra, Ida Gray Rollings, en la Michigan Dental School, y ejerció en Chicago.Murió en 1953. En su tumba se grabó: “Ida Gray Nelson Rollings, primera mujer dentista negra en América”.
Irene E. Newman fue la primera higienista dental en el mundo, ejerciendo bajo las órdenes del doctor Alfred Civilion Fones, quien acuñó la expresión "higiene dental" y fue pionero del movimiento correspondiente , en 1906.

Fuente : Revista Gaceta Dental
Este es un pequeño homenaje que rendimos a todas las mujeres odontólogas que día a día demuestran que no existe ningún motivo que las detenga en su lucha por lograr el bienestar de sus pacientes y de la sociedad en general.
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